Según los paneles de expertos de organismos internacionales como la ONU, en las últimas décadas parece que las sequías son más frecuentes,
persistentes y de mayores proporciones; además, los modelos climáticos
muestran escenarios aún más severos para los próximos años (ver documento), hablándose en un futuro no muy lejano de guerras del agua en ciertas regiones del África Subsahariana y Asia Menor. Consciente del problema la ONU está desarrollando diversos programas para hacer frente a estos escenarios.
Como ejemplo de actualidad de este problema os dejo este post sobre la sequía que padecen algunos de los estados más poblados de Brasil y la respuesta a posteriori de las diferentes administraciones, fruto de una falta de planificación y previsión.
La Ministra de Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira ha informado que tres de los estados más poblados del país están experimentando su peor sequía desde 1930. Los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais deben emprender políticas para ahorrar agua, afirmó después de una reunión de emergencia en la capital Brasilia; y describe la crisis del agua como "delicada" y "preocupante".
Se espera que la industria y la agricultura puedan verse afectadas en gran medida, dañando aún más la delicada economía de Brasil.
La sequía también está teniendo un impacto en el suministro de energía, ya que se ha reducido la generación de electricidad de presas hidroeléctricas.
¿Mala planificación?
En esta época del año Brasil está en medio de su temporada de lluvias, pero este año se ha caracterizado por la escasez de precipitaciones en las regiones del sureste, y la sequía no muestra signos de disminuir.
Por otra parte ca crisis llega en un momento de alta demanda energética, con las altas temperaturas propias de los meses de verano.
Los registros pluviométricos para la región sudeste de Brasil comenzaron hace 84 años, y nunca se ha visto una situación tan delicada y preocupante. Como medida de ahorro y a corto plazo el gobierno ha anunciado que promoverá campañas de sensibilización en las zonas afectadas por la sequía.
"Bienvenido al desierto de Cantareira," graffiti en un coche que utiliza para ser sumergido en el sistema principal embalse de Sao Paulo Fuente: http://www.bbc.com/
La crisis comenzó en Sao Paulo, donde cientos de miles de residentes se han visto afectados por frecuentes cortes en el suministro de agua. Los sistemas de almacenamiento de agua de la ciudad, que prestan servicio a más de ocho millones de personas, se han reducido al 5,2% de su capacidad. La precipitación recogida en el sistema de embalses de la zona llega a duras penas al 33,5% de la prevista para el mes en épocas normales.
El gobernador del estado ha tomado varias medidas, como el aumento del importe de las facturas a los niveles de consumo elevados, ofreciendo descuentos a los que hacen hacen un uso responsable del líquido elemento, y la limitación de extracción de los caudales de ríos y embalses para riego agrícola y uso industrial.
Los críticos culpan a la mala planificación y una política en nada previsora como elementos del empeoramiento de la situación. Asimismo reprochan a las autoridades estatales por no responder lo suficientemente rápido a la crisis para no crear alarma social y buscar votos en la reelección en octubre de 2014.
En otro estado, el de Río de Janeiro, el principal reservorio de agua ha bajado a nivel cero por primera vez desde que fue construido. El Secretario de Medio Ambiente André Correa reconoció que Río de Janeiro estaba experimentando " la peor crisis del agua en su historia", y que no había suficiente agua en otros embalses para evitar el racionamiento en el estado en los próximos menos seis meses.
Tanto el estado de Río de Janeiro como el de Minas Gerais están pidiendo a la población y las industrias reducir el consumo de agua hasta en un 30%.
Artículo original: http://www.bbc.com/news/world-latin-america-30962813
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