Es un secreto a voces que China está comprando los recursos naturales de África. El gigante Asiático necesita tierra y materias primas para seguir creciendo y ha encontrado en esta región grandes extensiones de cultivo y recursos sin explotar. Y África necesita urgentemente inversión, mientras más mejor, y experiencia. Como decía Sun Zi, en el Arte de la Guerra, El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar.
China se ha convertido en el mayor aliado energético del África Subasahariana; se trata de otro capítulo en este proceso de colonización encubierta tan característica de siglo XXI. La falta de acceso a la energía y la electricidad son obstáculos importantes para el crecimiento económico en el África Subsahariana. La región necesita una mayor inversión en el sector eléctrico; y los proyectos de construcción de infraestructuras y el apoyo financiero de China están contribuyendo al desarrollo de este sector estratégico, facilitando el acceso a la energía y el crecimiento económico.
Las compañías chinas están desempeñando un papel cada vez más importante en el desarrollo del sector de la energía en el África subsahariana. En los últimos cinco años han representado el 30% de las nuevas inversiones de capacidad energética en la región, según el nuevo estudio Impulso del sector de la energía en el África subsahariana: La participación de China, publicado por la Agencia Internacional de la Energía.
El continente africano se enfrenta a grandes retos en cuanto a electrificación se refiere. Más de 635 millones de personas viven sin electricidad en el África subsahariana. Como parte de la estrategia para ampliar las inversiones internacionales y tener acceso a los mercados extranjeros, la República Popular de China y sus empresas estatales han invertido sustancialmente en África en los últimos años.
El nuevo informe de la AIE ofrece un análisis exhaustivo de estos proyectos, que incluyen inversiones de alrededor de $ 13 mil millones entre 2010 y 2015 de China. Estos proyectos son financiados en gran parte por el préstamo público de China. Los países africanos se han basado en gran medida en la inversión proveniente de China para apoyar la expansión de sus redes de electricidad, para permitir el crecimiento y mejorar el nivel de vida.
Los proyectos de energía verde contratados a las empresas chinas se han generalizado en la región. Más de la mitad de todos los proyectos están basados en energías renovables, principalmente en energía hidroeléctrica. La formación de técnicos locales es esencial para mantener la eficiencia y el rendimiento de las plantas de nueva construcción.
+ info: IEA
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