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| Imagen: Pixabay |
La comunicación tiene un papel clave en el apoyo a la aplicación de la legislación medioambiental, estimulando la participación del público y puede ayudar a comportamientos ambientalmente favorables para construir un futuro sostenible. Un estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA ) explora cómo la comunicación puede apoyar las herramientas y políticas ambientales, tanto legales como económicas. El cuarto poder tiene un papel esencial en la concienciación ambiental de la ciudadanía, habrá que seducirlo para colabore.
El informe de la AEMA "La comunicación, el medio ambiente y el comportamiento” reconoce que la integración de la comunicación en los procesos de política ambiental podría mejorar la aplicación de la legislación, y en última instancia, contribuir a facilitar la transición hacia una economía verde eficiente en el uso de los recursos. Si se utiliza junto con otros instrumentos de política, la comunicación puede llegar a ser una herramienta de política muy eficaz y en muchos casos de bajo coste.
Los enfoques de comunicación eficaces pueden conducir a una mayor confianza en las instituciones públicas y pueden mejorar la participación pública en la toma de decisiones ambientales. Una mejor comprensión del comportamiento puede ayudar a mejorar la comunicación de las autoridades públicas y de inducir a las personas a tomar decisiones más respetuosas con el medio ambiente.
La construcción de una confianza del ciudadano en las instituciones es esencial para el éxito de las políticas europeas de medio ambiente, incluyendo el objetivo a largo plazo de la Unión Europea de Vivir bien dentro de los límites de nuestro planeta, que implica la construcción de una economía sostenible y baja en carbono para el año 2050. Se trata de un objetivo ambicioso y que requiere que la sociedad participe a gran escala en los cambios de transición política y económica, y de modos de vida.
El estudio, que se basa en experiencias de comunicación y las mejores prácticas utilizadas por la red de comunicadores en los organismos de protección del medio ambiente en toda Europa, explora el papel de la comunicación en la política ambiental, identifica las herramientas emergentes y enfoques para comunicar mensajes políticos, y se ve en la reciente investigación en comportamiento la ciencia para evaluar la forma en que puede ayudar en la comunicación de las políticas ambientales. El estudio también incluye una serie de recomendaciones sobre cómo la comunicación política pública puede mejorarse para obtener resultados más eficaces sobre el terreno.
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