El cambio climático es una amenaza para el Patrimonio Mundial de la UNESCO


La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) indicó que el cambio climático representa una amenaza para diversos enclaves representativos que forman parte de su lista del Patrimonio Mundial. Estos resultados forman parte del estudio conjunto de UNESCO y la Unión de Científicos Comprometidos titulado “Patrimonio mundial y turismo en un clima cambiante”.

Hay más de 1 000 bienes de patrimonio mundial en 163 países y un gran número de ellos son importantes destinos turísticos. El turismo impulsa el desarrollo económico y trae beneficios financieros y sociales, pero los rápidos desarrollos turísticos o no planificados, o un excesivo número de visitantes, también puede tener un efecto negativo sobre las bienes. El cambio climático puede exacerbar las tensiones existentes y generar impactos directos como el aumento de temperaturas, cambios de hábitat y fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, tales como tormentas, inundaciones y sequías, y aumento del nivel del mar; todos ellos tienen el potencial de cambiar o deteriorar los sitios patrimonio mundial.


El informe evaluó 31 sitios culturales y naturales que forman parte de la lista. Estos se encuentran en 29 países y están en situación de vulnerabilidad debido al aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar o el derretimiento de glaciares, además de otros factores asociados al cambio climático.

La UNESCO enfatizó que es crucial para la conservación de ese Patrimonio lograr el objetivo fijado por el Acuerdo de París para limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados. 

Entre los lugares emblemáticos que podrían correr riesgo figuran la ciudad italiana de Venecia, las islas Galápagos en Ecuador o la ciudad colombiana de Cartagena de indias. Asimismo, el informe señala que algunas estatuas de la isla de Pascua podrían perderse en el mar por el efecto de la erosión costera y se alerta sobre la decoloración sin precedentes en muchos de los arrecifes de coral más importantes del mundo por efecto del cambio climático, como los de Nueva Caledonia en el Pacífico Occidental.

Tal y como como destacan las conclusiones del informe, alcanzar el objetivo que marca el Acuerdo de París de limitar el aumento global de la temperatura a un nivel inferior a los grados centígrados es de vital importancia para la protección del nuestro patrimonio mundial para las generaciones actuales y futuras. El nuevo informe examina 31 sitios culturales y naturales inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial en 29 países que son vulnerables a fenómenos como el aumento de las temperaturas, el derretimiento de los glaciares, la subida del nivel del mar, los fenómenos climáticos extremos, las sequías o el mayor riesgo de incendios. 

En él se documenta el impacto climático en sitios turísticos emblemáticos tales como Venecia, Stonehenge o las Islas Galápagos y otros sitios del Patrimonio Mundial como la Región floral del Cabo, en Sudáfrica; la ciudad portuaria de Cartagena de Indias, en Colombia; y el Parque Nacional de Shiretoko, en Japón. El cambio climático podría llegar incluso a causar que algunos sitios del Patrimonio Mundial pierdan su condición”.Dado que los sitios del Patrimonio Mundial deben tener un “valor universal excepcional”, el informe recomienda que el Comité del Patrimonio Mundial tome en cuenta el riesgo de posibles sitios que se degraden por el cambio climático antes de añadirlos a la Lista.

El conocimiento y tradiciones culturales indígenas y locales pueden contribuir a la resiliencia al clima

Existe un reconocimiento generalizado de que las poblaciones indígenas y locales tienen un conocimiento único y valioso; las tradiciones y las prácticas culturales pueden contribuir a las estrategias de gestión eficaces de cara a la adaptación a un cambio climático rápido.

El última Panel Intergubernamental sobre el informe señala que a lo largo de la historia, las personas y las sociedades han adaptado y enfrentado con el clima, su variabilidad y sus extremos, con diferentes grados de éxito. Por esta razón, el patrimonio cultural es un recurso importante, ofreciendo unos precedentes,que junto a la resiliencia social y las estrategias de adaptación actuales para responder al cambio climático pueden tener cierto éxito.

En la actualidad existe una creciente batería de trabajos, especialmente en el campo de la arqueología, que están ayudando a construir una comprensión de cómo las poblaciones humanas se han adaptado a corto y largo plazo los cambios climáticos en el pasado. Estos estudios pueden proporcionar tanto nuevos datos sobre el cambio ambiental y su relación directa con los gestores de recursos como un número creciente de casos bien documentados de adaptación a largo plazo y el uso sostenible de los recursos de los pueblos indígenas.

El patrimonio cultural de las poblaciones es un recurso vital para la adaptación climática en los sitios de patrimonio mundial, incluyendo las artes y artesanías, bailes y las prácticas agrícolas tradicionales, son cada vez más populares también para los turistas, con el consiguiente beneficio económico para la zona. 

Las tradiciones indígenas y populares son a menudo algunos de los últimos vestigios de la sociedad ancestral y muchos ya han desaparecido a través de procesos de globalización, mecanización, urbanización, migración y otros factores. No obstante muchas de las comunidades que viven en y alrededor de los sitios del patrimonio mundial, sin embargo, han desarrollado una gran cantidad de patrimonio cultural inmaterial en forma de conocimientos y tradiciones asociados a la gestión sostenible de la biodiversidad, los bosques, los humedales y los recursos marinos, a menudo durante cientos o incluso miles de años.

Basándose en el conocimiento acumulado durante generaciones, los miembros de las comunidades locales a menudo pueden observar e interpretar los fenómenos climáticos de una manera diferente, y en una escala más rica de la que puede ser realizada por los científicos,y que suele ser pasada por alto o ignorada en la planificación y las decisiones administrativas. Hay, sin embargo, un creciente número de sitios del patrimonio mundial, donde el conocimiento local y la toma de decisiones basada en la comunidad están proporcionando nuevos modelos de resistencia y adaptación. En la isla del Pacífico de Vanuatu, por ejemplo, las prácticas de subsistencia y de construcción tradicionales, junto con las redes de apoyo basadas en el parentesco y el intercambio, forman la base de las estrategias de preparación y respuesta de los ciclones de propiedad exclusiva del Patrimonio Mundial de la nación del jefe Roi Mata.

+ info: ONU

0 comentarios:

Publicar un comentario