Según la Oficina de la ONU para la Reducción de Riesgos de Desastres (UNISDR) los desastres ambientales registrados en 2015, el año más caliente documentado hasta ahora, afectaron a 98,6 millones de personas y causaron la muerte de 22.000. Estos siniestros incluyeron terremotos, huracanes, sequías e inundaciones.
Se trata de cifras alarmantes, no obstante son inferiores a las reportadas en la década anterior, al igual que los daños económicos asociados, estimados en unos 66.000 millones de dólares. La UNISDR considera que la reducción de estas cifras es el resultado de la aplicación de mayores medidas de prevención por parte de los gobiernos.
La tendencia más inquietante que observamos en la actualidad es la duplicación durante 2015 de grandes sequías. Durante 2015, más de 50 millones de personas sufrieron los efectos de sequías agudas, un incremento del 40% en comparación con el año anterior.
Los países que sufrieron la mayor cantidad de desastres fueron China, Estados Unidos, India, Filipinas e Indonesia.
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