La presión sobre la biodiversidad sigue aumentando a nivel global y parece que no va a parar a coro medio plazo. La pérdida de hábitat y la degradación derivada de la agricultura y el desarrollo de infraestructuras, la sobre explotación, la contaminación y las especies exóticas invasoras continúan siendo las principales amenazas. El cambio climático tiene cada vez más importancia y tendrá un impacto profundo, sobre todo en combinación con otras amenazas. Se requiere una mayor integración de las políticas y las respuestas institucionales, involucrando de manera efectiva a las comunidades locales, para detener y revertir las tendencias actuales.
Estos problemas derivan del aumento exponencial de la población humana en los últimos 150 años, y la sobreexplotación de recursos necesaria para satisfacer nuestras necesidades, exacerbadas por el capitalismo en que vivimos, en el primer mundo. La extinción de especies parece no tener freno, y en un futuro puede amenazar nuestras posibilidades de existencia; nuestra alimentación, salud, y bienestar dependerán del uso que hagamos de las otras especies que habitan nuestro planeta azul. La biodiversidad es una caja de sorpresas y un reservorio de recursos para el hombre, por ejemplo temas tan importantes para nuestro bienestar como la medicina y la farmacología.
Situación global
Según el informe GEO5-Perspectivas del ambiente mundial de la ONU el mundo perdió más de 100 millones de hectáreas de bosques entre 2000 y 2005, y también ha perdido el 20% de los hábitats de praderas marinas y manglares desde 1970 y 1980, respectivamente. En algunas regiones se han perdido hasta el 95% de los humedales. Los arrecifes coralinos se han degradado en un 38% a nivel mundial desde 1980. Actualmente, dos tercios de los ríos más grandes del mundo se encuentran moderada a severamente fragmentados por la construcción de presas y embalses.
El estado de la biodiversidad mundial sigue deteriorándose, con pérdidas sustanciales y continuas de poblaciones, especies y hábitats. Por ejemplo, las poblaciones de vertebrados han disminuido un 30% en promedio desde 1970, y hasta dos tercios de las especies de algunos taxones se encuentran actualmente en peligro de extinción. Esta disminución es más acelerada en los trópicos, en los hábitats de agua dulce y en el caso de las especies marinas explotadas por el hombre. Aún persiste la conversión y degradación de los hábitats naturales, que en algunos casos ha sufrido reducciones del 20% desde 1980. El limitado éxito alcanzado en algunos casos -como salvar algunas especies de la extinción, revertir la disminución en algunas poblaciones silvestres y restaurar algunos hábitats- se ha visto rebasado con creces por las reducciones que siguen presentándose.
Fuente: GEO5-ONU
Beneficios en riesgo
Los beneficios que la humanidad obtiene de la biodiversidad se encuentran en riesgo. La conversión de hábitats naturales en agricultura comercial de gran escala ha generado beneficios netos en términos de bienestar humano como fuente de alimento. Sin embargo, en muchos casos, este resultado ha conllevado reducciones en otros servicios, tales como la captura de carbono y la regulación de las inundaciones. La constante degradación ecológica, los niveles insostenibles de consumo y las desigualdades en la distribución de los beneficios derivados de la biodiversidad amenazan las mejoras en la salud y el bienestar humano alcanzadas en las últimas décadas.
Respuestas a la pérdida de biodiversidad
Se ha observado un aumento en las respuestas a la pérdida y degradación de la biodiversidad, aunque estas no han reducido el deterioro y se requiere un mayor esfuerzo. Las respuestas exitosas incluyen las siguientes: aumento en la designación de áreas protegidas (que actualmente cubren casi el 13% de las áreas terrestres) y un mayor reconocimiento de las áreas administradas por grupos indígenas y comunidades locales; y la adopción de políticas y acciones para la gestión de especies exóticas invasoras y organismos genéticamente modificados (OGM). Alrededor del 55% de los países cuentan con una legislación orientada a prevenir la introducción de nuevas especies exóticas y controlar a las especies invasoras existentes, pero se ha estimado que menos del 20% tienen estrategias y planes de manejo integrales y existe una carencia de información sobre su efectividad. Las respuestas exitosas también incluyen regulaciones que respaldan cosechas sostenibles y niveles reducidos de contaminación, iniciativas exitosas de recuperación de especies y hábitats, y cierto grado de avance hacia un acceso equitativo a los recursos genéticos, así como una participación en los beneficios aportados por estos.
Se estima que el financiamiento internacional asignado a la conservación de la biodiversidad ha aumentado en un 38% en términos reales desde 1992 y actualmente asciende a 3.100 millones USD por año. Sin embargo y por poner un ejemplo, menos del 1,5% del área marina está incluida en áreas protegidas, por lo que queda mucho trabajo por hacer en este campo.
Se ha generado la oportunidad para desarrollar una estrategia mundial concertada, encaminada a detener y revertir la disminución de la biodiversidad, mediante la adopción reciente del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica (2011-2020), incluyendo las Metas de Biodiversidad de Aichi y la aceptación del Protocolo de Nagoya sobre acceso a los recursos genéticos y participación justa y equitativa en los beneficios derivados de su utilización.
Síguenos en Facebook, Twitter, G+ y Flickr
Síguenos en Facebook, Twitter, G+ y Flickr
0 comentarios:
Publicar un comentario