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Las ciudades europeas no necesitan mirar más allá de Ljubljana en busca de inspiración sobre la forma de reducir los residuos y utilizar los recursos de una manera más inteligente.
La capital de Eslovenia, que es en 2016 la Capital Verde Europea, es la primera capital europea que está cerca de lograr una sociedad sin residuos donde los productos y los recursos son reciclados o reutilizados, y casi nada termina en los vertederos. El sueño de todo economista circular.
La capital de Eslovenia, que es en 2016 la Capital Verde Europea, es la primera capital europea que está cerca de lograr una sociedad sin residuos donde los productos y los recursos son reciclados o reutilizados, y casi nada termina en los vertederos. El sueño de todo economista circular.
Es un logro notable, llevado a cabo en la última década, en la que los responsables políticos , las empresas y los ciudadanos han trabajado juntos para crear un entorno urbano más sostenible. Las mejoras implementadas en Ljubljana demuestran que las medidas ambientales no son un gasto, sino que se trta de una inversión a futuro y aumentan la calidad de vida de los ciudadanos.
Ciudad embajadora para el desarrollo sostenible
Para celebrar su premio, Ljubljana actuará como embajadora para el desarrollo urbano sostenible, con el fin de compartir y promover las mejores prácticas puestas en marcha para tener un impacto positivo tanto en el entorno urbano como en calidad de vida.
El cuidado del medio ambiente urbano significa el cuidado de la salud y el bienestar de las personas que viven en nuestras ciudades. En Ljubljana se ha demostrado que con una buena inversión se pueden obtener grandes beneficios tangibles e intangibles.
La estrategia de economía circular puesta en marcha facilita el reciclaje y la reutilización, mejora la separación y tratamiento de residuos, y anima a los ciudadanos y las empresas para reducir la cantidad de residuos que generan.
Entre los cinco finalistas de Capital Verde Europea 2016, Ljubljana fue la única ciudad sin una planta de incineración de residuos o con planes para construir una. En su lugar, se han centrado en soluciones alternativas, incluyendo un plan de gestión integral de residuos que se ha alcanzado progresos significativos hacia el desarrollo de una sociedad de residuos cero.
La ciudad fomenta activamente el reciclaje de productos a través de su Centro de Reutilización Pública - una tienda equipada con muebles de segunda mano - donde en promedio se intercambian 75 productos, se venden 100 , y otros se recogen y se reparan. La iniciativa, que es gestionada por la firma de gestión de residuos pública Snaga, ahora se está extendiendo al resto del pais. También es de destacar que el programa educativo de Ljubljana enseña a los jóvenes la importancia de la creatividad, la innovación, el espíritu empresarial social y la economía verde.
Reutilizando más, perder menos
A través de una mayor conciencia de la importancia de la reutilización de productos y recursos, los residentes de Ljubljana han reducido la cantidad de residuos que generan un 15% durante los últimos 10 años.En 2014, cada persona en promedio, produjo 283 kg de residuos, que es un 41% inferior a la media europea.
El reciclaje y recogida de residuos en puntos de fácil acceso, junto con la recogida puerta a puerta de algunos tipos de residuos urbanos, son prácticas que aseguran que alrededor de dos tercios de los residuos domésticos y de empresas son reciclados o compostados. Como resultado, la cantidad de materiales recuperados en la ciudad aumentó de 16 kg por persona en 2004 a 145 kg en 2014, lo que reduce la cantidad de basura que termina en los vertederos en un 59%.
La recogida y separación es gestianada por Snaga que opera una de las más modernas instalaciones de tratamiento de residuos en Europa. Desarrollado con el apoyo de los Fondos de Cohesión de la UE, el Centro Regional para la Gestión de Residuos fuera de Ljubljana es el mayor proyecto medioambiental en Eslovenia. Los Fondos Estructurales de la UE han proporcionado 78 millones € para esta infraestrucutura.
La planta está configurada para producir 25.000 toneladas de materias primas secundarias , y energía verde, a partir de los residuos recibidos. Mediante el uso de tecnología de última generación, se asegura que sólo alrededor del 5-10% de los residuos que recibe termine en los vertederos. Todo lo demás, desde el papel y plásticos de vidrio y metal, se recicla. La materia orgánica se transformen en biogás para alimentar la instalación, o se convierte en compost para espacios verdes de Ljubljana.
A su vez se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, como el metano, causadas por la descomposición de los residuos orgánicos en los vertederos, y evita la contaminación de las aguas subterráneas.
Ljubljana tiene objetivos ambiciosos para el futuro, como por ejemplo aumentar la recogida selectiva al 75% y reducir los desechos residuales anuales a 60 kg por persona en 2025, lo que garantiza su condición continua como una ciudad verde a modo de ejemplo para el futuro.
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