EEUU torpedea el programa de energía solar de la India

Imagen: Pixabay
¿Qué pasó con toda la verborrea de buenas intenciones de cooperación internacional para luchar contra el cambio climático que escuchamos durante la conferencia del clima en París hace unos meses? Nos estuvieron bombardeando con imágenes de los líderes mundiales sonrientes y dándose besos y apretones de manos, el mundo estaba a salvo, una vez más. Y es que que muchos ambientalistas se preguntan a qué se está jugando después de que Estados Unidos haya dado un golpe perjudicial para el ambicioso programa de energía solar de la India. 

La India, país clave en la lucha contra el cambio climático.
La India es el tercer mayor emisor de dióxido de carbono (CO2) en el mundo y es sumamente vulnerable a los impactos del cambio climático, por lo que es alentador ver que India toma medidas para combatir el cambio climático y, a la vez, aborda la pobreza, la seguridad alimentaria y el acceso a la sanidad y la educación.

En la cumbre de parís, el gobierno indio se negó a establecer un límite máximo de emisiones de dióxido de carbono, pero prometió grandes progresos en la eficiencia de carbono de su economía (cantidad de carbono emitido por unidad de PIB). Un elemento clave de este compromiso fue la promesa de grandes inversiones en tecnologías renovables, incluyendo un gran aumento en energía solar.

El juego de la cumbre del clima de París
Mientras que EE.UU se camelaba a la India en las conversaciones sobre el clima de París, simultáneamente presentaba una queja ante la OMC, argumentando que el programa solar de la India había creado obstáculos injustos a la importación de paneles solares fabricados en Estados Unidos.

En respuesta a la queja de Estados Unidos, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha dictaminado que el programa India’s National Solar Mission viola las normas comerciales internacionales. La OMC establece que las políticas de la India sobre la compra de equipos de energía solar de fabricación local discriminan a las importaciones; cuando se intenta favorecer a las empresas locales es lo que pasa, nos topamos con la globalización. Resulta evidente, al menos en este caso, que el comercio aún prevalece sobre la acción real sobre el cambio climático. 

Después de este dictamen, el gobierno Indio ha informado que no puede seguir adelante con su ambicioso plan de expansión de energías renovables que, entre otras cosas, pretende crear puestos de trabajo a nivel local y generar electricidad para millones de personas. La sentencia establece que se debe modificar parte del programa, sobre todo en lo relacionado con la cláusula que requiere que parte de las células solares sean producidas en la India.

Qué diferencia en relación a diciembre de 2015. El presidente estadounidense Barack Obama elogió el Acuerdo de París sobre la lucha contra el cambio climático "Hemos demostrado lo que es posible cuando el mundo se erige como uno", dijo, y agregó que el acuerdo "representa la mejor oportunidad que tenemos para salvar el único planeta que tenemos".

El programa financiado por el gobierno indio pretende generar 100 gigavatios de energía solar para el año 2022, una capacidad superior a la de los cinco mayores países productores de energía solar del mundo en la actualidad. Una gigavatio es suficiente, por ejemplo, para abastecer las necesidades de 750.000 hogares de clase media del primer mundo. Con la puesta en marcha de este programa la India se convertiría en unos de los líderes mundiales en energía solar.

Los acuerdos comerciales, escollos de un futuro sostenible
Los acuerdos comerciales son a menudo piedras en el camino para la acción sobre el cambio climático. Las normas comerciales actuales limitan la capacidad de los gobiernos para apoyar proyectos de energía renovable a nivel local, socavan la transferencia de tecnología limpia, y refuerzan la autonomía de las empresas de combustibles fósiles para atacar a la protección del clima mediante subterfugios legales. Las políticas comerciales están impidiendo un futuro sostenible. Por ejemplo, en los últimos tres meses, Ecuador ha tenido que pagar $ 1 mil millones por la cancelación de un contrato de gasolina en virtud de un tratado bilateral de inversión con EEUU.

Este fallo muestra los peligros planteados por los acuerdos comerciales globales, como la Alianza Trans-Pacífico (TPP), Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA) y Comercio transatlántico y Asociaciones de Inversión (TTIP), que liberalizará el comercio de combustibles fósiles y restringirá las opciones individuales de los gobiernos.


+ info: BBC / Climate network

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