Tres de cada cuatro empleos en el mundo dependen del agua


Al menos tres de cada cuatro empleos en el mundo dependen de la disponibilidad de agua. Su escasez y los problemas de acceso a ella y al saneamiento pueden limitar el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo en los próximos años, según un informe de la ONU.

En la actualidad, casi la mitad de los trabajadores del mundo, 1.500 millones de personas, trabajan en sectores dependientes del agua y casi todos los puestos de trabajo dependen de ese recurso y de su provisión. No obstante, millones de estos empleados no están reconocidos o protegidos por derechos laborales básicos. La Organización Internacional del Trabajo, OIT, insta a capacitar y proteger a los empleados del área y subraya que esos puestos deben ofrecer condiciones dignas, además de seguridad laboral y salarios decentes.  



El informe de la ONU también indica que el agua desempeña un papel fundamental en la transición hacia una economía más verde y en la consecuente creación de empleos. Cita datos de la Agencia Internacional de Energía Renovable de que en 2014 había 7,7 millones de personas empleadas en las energías renovables en el mundo.



Otro aspecto importante es la calidad del agua para conservar los medios de subsistencia de trabajadores como los pescadores y los agricultores que dependen de ella para su producción.  

En el caso de América Latina, el informe indica que si la región invirtiera 1.000 millones de dólares en el desarrollo del abastecimiento de agua y el del saneamiento, eso generaría 100.000 nuevos empleos.

El agua esencia en el desarrollo de economías sostenibles

El agua es una componente esencial de las economías nacionales y locales, y es necesaria para crear y mantener los puestos de trabajo en todos los sectores de la economía. La mitad de la mano de obra mundial está empleada en ocho sectores que dependen del agua y de los recursos naturales: agricultura, bosques, pesca, energía, producción con uso intensivo de recursos, reciclaje, construcción y transportes. 

La gestión sostenible del agua, las infraestructuras del agua y el acceso a un suministro seguro, fiable y asequible de agua y servicios de saneamiento adecuados mejoran el nivel de vida, expanden las economías locales y promueven la creación de puestos de trabajo más dignos y a una mayor inclusión social. 


La gestión sostenible del agua es también un motor esencial para el crecimiento verde y el desarrollo sostenible. Por el contrario, dejando de lado las cuestiones del agua se corre el riesgo de causar un grave impacto negativo en la economía, los modos de vida y las poblaciones, con unos resultados potencialmente catastróficos y extremadamente costosos. 


Una gestión insostenible del agua y otros recursos naturales puede provocar graves daños a la economía y a la sociedad, revirtiendo de esta forma muchos de los progresos realizados con gran esfuerzo en la reducción de la pobreza, la creación de empleo y el desarrollo. 


Abordar el nexo agua-empleo, especialmente a través de políticas coordinadas e inversiones, es por tanto un requisito indispensable para el desarrollo sostenible tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.



Agua y empleo para Túnez

En Kesra (Túnez), un programa de la OIT de apoyo al desarrollo en zonas desfavorecidas está fomentando la economía local. Un nuevo sistema de irrigación, de laboriosa construcción, ha permitido gestionar mejor los recursos hídricos, aumentar la producción de higos y otros cultivos y crear nuevos empleos en la región. 



+info: ONU

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