Los arrecifes de coral, a menudo llamados “selvas del mar”, nos fascinan por su colorida explosión de vida. Este tipo especial de humedal, en el que habitan una cuarta parte de todas las especies marinas, beneficia directamente a casi 500 millones de personas que viven cerca de la costa en las zonas tropicales brindándoles seguridad alimentaria e ingresos del turismo y protegiendo el litoral.
Los arrecifes de coral están sufriendo un grave deterioro debido a presiones humanas y naturales. El 75% de los arrecifes de coral del mundo está en situación de riesgo y un 10% ya ha sufrido daños irreversibles. Sin embargo, existen algunos casos de éxito alentadores sobre lo que se puede hacer para frenar, detener e invertir su disminución y degradación.
¿Qué es un arrecife de coral?
Los arrecifes de coral son estructuras sólidas y resistentes a las olas que son creados en parte por colonias vivas de pólipos de coral, unos organismos diminutos sin columna vertebral emparentados con las anémonas de mar. Los pólipos sintetizan y excretan carbonato de calcio, desarrollando un exoesqueleto duro que a lo largo de generaciones contribuye a la formación del arrecife. Los arrecifes de coral se suelen formar
en lugares tropicales y subtropicales
donde se dan las condiciones adecuadas
para los pólipos de coral y los organismos
de arrecife asociados a los mismos:
– Aguas claras y someras que permiten
que la luz llegue a las algas para poder
realizar la fotosíntesis
– Temperaturas cálidas del agua
– Determinados rangos de salinidad
y acidez del agua.
El 70% de los arrecifes del mundo se
encuentra en Asia suroriental y el océano
Pacífico. Actualmente existen alrededor
de 277 Humedales de Importancia
Internacional (sitios Ramsar) que
contienen formaciones coralinas.
Beneficios para la humanidad
que valen una fortuna.
En una comparación mundial realizada
en 2012 en la que se midió el valor
monetario de los servicios proporcionados
por diez biomas principales, los arrecifes
de coral obtuvieron el primer puesto,
con un valor estimado de 500.000 dólares
de los EE.UU. por hectárea y año. Solo en
Belice, se calcula que el turismo asociado
a los arrecifes de coral representó entre
150 y 196 millones de dólares de los
EE.UU. en el año 2007. Un arrecife bien
gestionado en los océanos Índico y Pacífico
puede proporcionar entre 3 y 5 toneladas
de pescado y marisco por km2 al año.
Graves presiones
Según las estimaciones, la cobertura
de coral duro vivo disminuyó en un 38%
entre 1980 y 2004. Entre las amenazas
directas debidas a la actividad humana
se incluyen las siguientes:
– Daños físicos tales como el dragado
y la recuperación de tierras
– Sobrepesca y prácticas pesqueras
destructivas
– Contaminación del litoral, escorrentía
de nutrientes y eutrofización
– Sedimentación debida a cambios
en el uso del suelo y a la erosión
– Proliferación de especies invasoras
Al mismo tiempo, el aumento de los
gases de efecto invernadero y el cambio
climático inducidos por la actividad
humana están provocando lo siguiente:
– Blanqueo de coral, debido a la pérdida
de zooxantelas, principalmente a causa
del estrés térmico
– Aumento de la disolución de carbonato
de calcio debido a la acidificación de
los océanos a consecuencia de los mayores
niveles de dióxido de carbono
Ejemplos de buenas prácticas
Kenya
Santuario Marino
de Kuruwitu.En 2003, los pescadores de Kuruwitu, en
Vipingo, se dieron cuenta de que la disminución
en el número y el tamaño de los peces estaba
haciendo que su modo de vida resultara
imposible. Junto con propietarios de terrenos
locales, iniciaron la Kuruwitu Conservation and
Welfare Association (KCWA, Asociación de
Kuruwitu para la conservación y el bienestar),
gracias a la cual se estableció una reserva
de 30 hectáreas donde está prohibida
la pesca. Desde entonces, se ha producido
una recuperación en las especies de corales
y de peces, se consiguen mejores capturas
fuera de la reserva y ha aumentado el número
de visitantes deseosos de visitar un ecosistema
de arrecife en proceso de regeneración.
Cuba
Parque Nacional Jardines
de la Reina.Este archipiélago se extiende a lo largo
de 120 km frente a la parte meridional
de la costa central de Cuba y comprende
661 cayos. En 1996, se designaron unos
970 km2
de la zona como reserva marina,
una de las de mayor tamaño del Caribe.
La pesca comercial está muy restringida y
el sitio se promueve como un destino turístico
exclusivo para el buceo y la pesca deportiva.
Desde su declaración como Parque Nacional,
ha aumentado la abundancia de diez especies
clave de peces de gran tamaño.
Jardineros de Corales.Llevados por un sentimiento casi religioso, los jardineros de corales realizan una bella y generosa labor: luchan contra la peste blanca, la premonición de una catástrofe ecológica mundial, en aguas del golfo de Tailandia.
+ info: RAMSAR
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